Recuerdo aquellos días de adolescente de secundaria, con mi librito en mano (como ahora jaja) vi en una noche fría en el C.C José Martí (ese que está al lado de la Alameda) al magnífico artista Alejandro Aura - todavía era secretario de cultura del DF - estaba ahi parado en el lobby/galería rodeado de intelectuales y actores, yo no atiné ni siquiera a saludarlo, recuerdo que me parecio chaparro, cara roja como tomate con pequeños hoyuelos y su interesante pelo blanco. Lo había visto en aquel programa que pasaba en el canal once "Boleros y un poco más..." que confieso no lo veía yo sino mi abuelo. Con nostalgia y superstición sentía el aire cargado de aventuras, de novelas vivas, de un noséqué, parecía que la ciudad y con ella su cultura resurgía del estanque en donde pienso estaba sumergida. El sueño duró poco, muy poco, ahora siento, con tristeza, ese estancamiento social y cultural retornar, por favor díganme si lo han sentido, puede que sea yo el que necesite un nuevo rumbo en mi vida o consulta con el psicoanalista. Acabo de ver un documental sobre su vida en el canal once, me inspiró... recuerdo que hace un año al enterarme de su texto de despedida por poco se me sale una lágrima con estos versos: "Así pues, hay que en algún momento cerrar la cuenta, pedir los abrigos y marcharnos..." ¿saben por qué me movió el tapete? su nostalgia por la música olvidada, el baile, el teatro, la poesía, su libro de la vida de Agustín Lara, su salón calavera, su hijo del cuervo... pero lo suyo, lo suyo eran las ganas de hacer cosas, de no caer en el error que muchos tenemos: de cerrar los ojos, dejar de conversar, de abrirse el corazón con los amigos, de asombrarnos, dejar de imaginarnos mundos fantásticos a la vuelta de la esquina, soñar y por consiguiente vivir.
Les y me extiendo esta invitación para construir un mundo con corazón, una invitación para conversar, les recibo con los brazos abiertos y con el corazón en la mano.
PD. Tenía que decirlo, no podía dormir.
¡Feliz Cumpleaños, princesa!
8 years ago
5 comments:
Acepto!! jajajaja
Este post me recuerda que Borges también decía que se había perdido el hábito de conversar y que esto era lamentable, porque impide que uno realmente conozca a los demás y a sí mismo.
Otra cosa que me recuerda, mucho más cercana a mí, es la maravillosa frase de don Juan: "Un guerrero siempre sigue su propio camino, el camino del corazón", digo más o menos va a así, no la recuerdo exacta.
Si tu camino tiene corazón, síguelo; si no lo tiene, cambia de rumbo.
Me gustó mucho eso de abrir cuenta... me trae un montón de ideas a la cabeza...
sigue escribiendo!! Te redescubro a través de tus palabras, jamás pensé que utilizarías "psicoanalista"! jajajaja
besos
Gracias, al escribir este texto ni yo mismo me reconocia, jaja tienes razón esa palabra -psicoanalista- me recuerda tanto a Benedetti o algún otro escritor sudamericano... Sigamos ese camino del guerrero, sin duda llega a buen puerto, lo de abrir cuenta lo copié de lo de cerrar cuenta, me acuerdo que hace un año al leer ese poema también me inspiró, un año después ya sé como usarla...
Te mando besos con mucho corazón y amor!!
Hermano, creo que nunca haz estado en un camino diferente, recuerdo que infinidad de veces hemos gozado desvelos en charlas que, por mas ociosas que parezcan, nutren el alma, y es ahí donde se deja el corazón.
Es cierto Beno, gracias
Te leí y me pareció ver al Efrén que conocí en las escaleras de la Escuela Nacional Preparatoria, en la Prepa 9, con su guitarra Telésforo Julve, tocando Chorus #5 de Heitor Villa-Lobos...
El lunes vamos a arrancarle a la ciudad unas cuantas sombras...
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